![\"\"](\"https:\/\/fundacionmarisa.mx\/wp-content\/uploads\/2023\/03\/20.-Ana-Jacobus-300x300.jpg\")
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Ana Jacobus, 30 a\u00f1os.<\/span><\/i><\/p>\n Competidora internacional de Wushu, arte marcial china.<\/span><\/i><\/p>\n <\/p>\n Por Isabella Jim\u00e9nez Robles<\/span><\/i><\/p>\n Ilustraci\u00f3n por: Mariana Robles | @brava_mx_<\/p>\n Ana Jacobus encontr\u00f3 el wushu a sus 24 a\u00f1os. As\u00ed derrib\u00f3 dos barreras de un s\u00f3lo golpe: comenz\u00f3 a hacer deporte profesional en su adultez y entr\u00f3 a las artes marciales siendo mujer. Hoy est\u00e1 certificada como cinta negra y ha sido seleccionada para representar a M\u00e9xico a nivel internacional.<\/span><\/p>\n La serie animada <\/span>Avatar: La leyenda de Aang<\/span><\/i>, la favorita de Ana, la inspir\u00f3 a buscar las artes marciales chinas. Encontr\u00f3 una academia de kung fu y wushu en el centro de Guadalajara y se enamor\u00f3 desde la primera clase. En los primeros veinte minutos de entrenamiento \u201cya estaba en el piso viendo negro\u201d, Ah\u00ed fue ciando se dijo a s\u00ed misma: \u201cYo tengo que dominar esto\u201d. Ana acostumbra decir que tiene determinaci\u00f3n de capricornio.<\/span><\/p>\n Comenz\u00f3 a participar en competencias a nivel profesional en 2021, a\u00f1o en que fue campeona nacional de las categor\u00edas de Chaquan y armas largas tradicionales: \u201cNunca me hubiera imaginado que, a mis 24 a\u00f1os cuando empec\u00e9 un deporte, y ahorita a los 30 estar\u00eda compitiendo en alto rendimiento\u201d.<\/span><\/p>\n Ana se dio cuenta de que existe un campo competitivo para edades m\u00e1s avanzadas: \u201cNo se sabe que hay deportes para adultos. S\u00ed podemos seguir aprendiendo y perfeccionando el deporte. La vida no se acaba a los 25\u201d. Uno de sus proyectos futuros es impulsar las competencias de adultos: \u201chay un espacio donde puedes sentir que avanzas. Y tendr\u00e1s un lugar si un d\u00eda quieres competir\u201d.<\/span><\/p>\n En las artes marciales Ana encontr\u00f3 muchas coincidencias con las artes esc\u00e9nicas, que han sido una constante en su vida. Desde ambos \u00e1mbitos, encuentra sentido en sus ense\u00f1anzas sobre el manejo de la energ\u00eda, el cuerpo y la presencia. Ana estudi\u00f3 producci\u00f3n teatral en la universidad y ejerci\u00f3 durante varios a\u00f1os en montajes locales. Adem\u00e1s, lo ha puesto en pr\u00e1ctica como productora de espect\u00e1culos de artes marciales. Tambi\u00e9n bail\u00f3 ballet por diez a\u00f1os. Sin embargo, fue una disciplina en la que no termin\u00f3 por sentirse c\u00f3moda:<\/span><\/p>\n \u201cLa corporalidad que yo ten\u00eda no era la adecuada para el ballet. Entonces la maestra siempre me rega\u00f1aba y me dec\u00eda: \u2018Es que eres muy tosca. Est\u00e1s muy tiesa. No tienes gracia\u2019. Pero cuando llegu\u00e9 al wushu me di cuenta de que no es que yo estuviera mal, sino que pod\u00eda estar haciendo otras cosas que fueran m\u00e1s conmigo\u201d.<\/span><\/p>\n En el wushu, no obstante, se ha topado con que, conforme las categor\u00edas avanzan en edad, hay m\u00e1s deserci\u00f3n de ni\u00f1as. Ana quiere ser un ejemplo para que ellas, alg\u00fan d\u00eda, entrenen sin ninguna preocupaci\u00f3n. A las mujeres que sue\u00f1an con practicar artes marciales, Ana les dice: \u201cte mereces estar ah\u00ed tanto como cualquier otra persona, no dejes que nadie te diga lo contrario. El espacio que ocupas es s\u00faper importante\u201d.\u00a0<\/span><\/p>\n Dado que las artes marciales chinas a\u00fan se encuentran en proceso de consolidaci\u00f3n en M\u00e9xico, los financiamientos para participar en competencias son dif\u00edciles de conseguir. Traduciendo textos al ingl\u00e9s, organizando rifas de productos locales u ofreciendo lecturas de tarot, Ana hace todo lo que puede para recaudar fondos cuando es momento de viajar para un torneo. Ella desea que el deporte contin\u00fae creciendo y se siente orgullosa de formar parte de una comunidad que se esfuerza por visibilizar la pasi\u00f3n que les une.<\/span><\/p>\n Su familia tambi\u00e9n ha compartido sus pasos; varias de sus hermanas y hermanos ahora entrenan Tai Chi. Adem\u00e1s, juntas tienen el negocio Casa Amet GDL, de comida basada en plantas. Para ellas es importante difundir el cuidado del medio ambiente a trav\u00e9s de su alimentaci\u00f3n, la reducci\u00f3n de desechos y el ahorro del agua.\u00a0<\/span><\/p>\n En el wushu la siguiente meta de Ana es seguir desarroll\u00e1ndose como entrenadora en su escuela, el Instituto de Kung Fu y Wushu de Shaolin Providencia. Es un rol desde el cual ella ve la oportunidad de inspirar a otras mujeres y dar la mejor experiencia posible a las personas que acompa\u00f1e. Y, por supuesto, desea seguir compitiendo durante \u201ctodo lo que me d\u00e9 la vida\u201d.<\/span><\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":" Ana Jacobus, 30 a\u00f1os. Competidora internacional de Wushu, arte marcial china. Por Isabella Jim\u00e9nez Robles Ilustraci\u00f3n por: Mariana Robles | @brava_mx_ Ana Jacobus encontr\u00f3 el wushu a sus 24 a\u00f1os. As\u00ed derrib\u00f3 dos barreras de un s\u00f3lo golpe: comenz\u00f3 a hacer deporte profesional en su adultez y entr\u00f3 a las artes marciales siendo mujer. 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