{"id":741,"date":"2023-03-06T17:18:53","date_gmt":"2023-03-06T23:18:53","guid":{"rendered":"http:\/\/fundacionmarisa.mx\/?p=741"},"modified":"2023-05-09T16:53:49","modified_gmt":"2023-05-09T21:53:49","slug":"el-beisbol-no-solo-es-cosa-de-hombres","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/fundacionmarisa.mx\/el-beisbol-no-solo-es-cosa-de-hombres\/","title":{"rendered":"El b\u00e9isbol no s\u00f3lo es cosa de hombres"},"content":{"rendered":"
<\/p>\n
Diana Ibarra Mu\u00f1oz, 22 a\u00f1os.<\/span><\/i><\/p>\n \u00a0Beisbolista e integrante de la <\/span><\/i>Selecci\u00f3n Mexicana de B\u00e9isbol Femenil.\u00a0<\/span><\/i><\/p>\n \n Por Mariana Recamier\u00a0<\/span><\/i><\/p>\n Ilustraci\u00f3n por: Alejandra Artiga | @loopartdesign<\/p>\n <\/p>\n Diana Ibarra Mu\u00f1oz, a sus ocho a\u00f1os, ya bateaba, pichaba, ensuciaba su ropa, aprend\u00eda todo sobre b\u00e9isbol en un campo bald\u00edo de Pegueros, un pueblo de los Altos de Jalisco conocido por sus \u00edndices de migraci\u00f3n y claro, por sus peloteros.\u00a0<\/span><\/p>\n <\/p>\n M\u00e1s de diez a\u00f1os despu\u00e9s, en 2019, Diana pas\u00f3 a portar un casco verde con una \u201cM\u201d en la parte frontal y vestir una casaca del mismo color con la palabra \u201cM\u00e9xico\u201d, a nivel del pecho. Como ahora integrante de la Selecci\u00f3n Mexicana de B\u00e9isbol Femenil, una de las im\u00e1genes habituales de Diana es aquella donde sujeta el bat detr\u00e1s de la cabeza mientras ve de manera fija la pelota que ser\u00e1 lanzada por su adversaria.\u00a0\u00a0<\/span><\/p>\n <\/p>\n \u201cSon momentos que no crees que ibas a vivir, pero los vives y hasta se te eriza la piel de tan bonito que se siente que la gente te apoye sin saber quien eres\u2026Yo lo hac\u00eda por amor al deporte porque dije aqu\u00ed es un pueblo muy chiquito y no creo que nunca vaya a sobresalir a algo m\u00e1s grande”.<\/span><\/p>\n El camino fue largo desde las cascaritas hasta llegar a la Selecci\u00f3n Nacional. Cuando ten\u00eda 14 a\u00f1os, unas chicas crearon un equipo femenil en Pegueros y la invitaron a sumarse. Jug\u00f3 dos temporadas y comenzaron a llegar otras oportunidades: la liga de Tepatitl\u00e1n, la de Valle de Guadalupe, el equipo de Jalisco e, incluso, el de Baja California, con quien gan\u00f3 el campeonato nacional en 2018.<\/span><\/p>\n <\/p>\n Luego de ese recorrido, hubo convocatoria para las mejores jugadoras de las competencias nacionales. La llamaron, hizo una serie de pruebas y lo siguiente fue el casco verde y escuchar las ovaciones en el estadio de Aguascalientes, donde debut\u00f3 como seleccionada nacional.<\/span><\/p>\n <\/p>\n Tambi\u00e9n enfrent\u00f3 problemas que no ten\u00edan relaci\u00f3n con su talento. No asisti\u00f3 al juego de la selecci\u00f3n en Rep\u00fablica Dominicana porque le avisaron doce d\u00edas antes del viaje y no ten\u00eda credencial ni pasaporte.\u00a0<\/span><\/p>\n <\/p>\n Adem\u00e1s, a diferencia de los hombres, quienes tienen recurso para todo el proceso, Diana comenta que, cuando reciben la convocatoria para formar parte de la Selecci\u00f3n Nacional, las mujeres pagan de su bolso los vi\u00e1ticos para llegar a los puntos de encuentro.\u00a0<\/span><\/p>\n <\/p>\n \u201cNo creen que podemos destacar en alg\u00fan deporte, somos machistas y creemos que el b\u00e9isbol es s\u00f3lo para hombres y que las mujeres s\u00f3lo pierden el tiempo y no van a llegar a nada\u201d.<\/span><\/p>\n <\/p>\n Ahora, a sus 22 a\u00f1os, juega en el equipo Valle femenil integrado por cuatro mujeres m\u00e1s y siete hombres. Tambi\u00e9n forma parte del equipo de s\u00f3ftbol Sox en Guadalajara. Adem\u00e1s, fue la primera mujer en participar en la Liga Regional Alte\u00f1a varonil.\u00a0<\/span><\/p>\n <\/p>\n \u201cHay muchos comentarios machistas, pero si me invitan es porque tengo la capacidad y acepto porque s\u00e9 que puedo hacerlo a lo mejor no igual que ellos, pero a mi manera y bien\u201d.\u00a0<\/span><\/p>\n <\/p>\n La vida de Diana es el b\u00e9isbol. Cuando no est\u00e1 en un partido, entrena o va al gimnasio para que su cuerpo siempre est\u00e9 preparado para alcanzar las pelotas; tambi\u00e9n trabaja y cuida a su mam\u00e1. Sus objetivos son participar en los campeonatos nacionales y en la selecci\u00f3n mexicana todas las veces que se pueda.\u00a0<\/span><\/p>\n <\/p>\n \u201cMi mayor sue\u00f1o es representar a M\u00e9xico en un mundial y servir como inspiraci\u00f3n para que ni\u00f1as se animen a jugar. Los l\u00edmites solamente nos los ponemos nosotras y si nosotras estamos seguras de que es lo que queremos, lo podemos lograr\u2026 Va a haber tropiezos y de ellos debemos aprender y siempre seguir adelante\u2026 Podemos demostrar que nosotras tambi\u00e9n tenemos las cualidades que tiene un hombre para ser alguien en cualquier deporte\u201d.\u00a0<\/span><\/p>\n <\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":" Diana Ibarra Mu\u00f1oz, 22 a\u00f1os. \u00a0Beisbolista e integrante de la Selecci\u00f3n Mexicana de B\u00e9isbol Femenil.\u00a0 Por Mariana Recamier\u00a0 Ilustraci\u00f3n por: Alejandra Artiga | @loopartdesign Diana Ibarra Mu\u00f1oz, a sus ocho a\u00f1os, ya bateaba, pichaba, ensuciaba su ropa, aprend\u00eda todo sobre b\u00e9isbol en un campo bald\u00edo de Pegueros, un pueblo de los Altos de Jalisco […]<\/p>\n","protected":false},"author":2,"featured_media":742,"comment_status":"closed","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"site-sidebar-layout":"default","site-content-layout":"","ast-site-content-layout":"","site-content-style":"default","site-sidebar-style":"default","ast-global-header-display":"","ast-banner-title-visibility":"","ast-main-header-display":"","ast-hfb-above-header-display":"","ast-hfb-below-header-display":"","ast-hfb-mobile-header-display":"","site-post-title":"","ast-breadcrumbs-content":"","ast-featured-img":"","footer-sml-layout":"","theme-transparent-header-meta":"","adv-header-id-meta":"","stick-header-meta":"","header-above-stick-meta":"","header-main-stick-meta":"","header-below-stick-meta":"","astra-migrate-meta-layouts":"default","ast-page-background-enabled":"default","ast-page-background-meta":{"desktop":{"background-color":"","background-image":"","background-repeat":"repeat","background-position":"center center","background-size":"auto","background-attachment":"scroll","background-type":"","background-media":"","overlay-type":"","overlay-color":"","overlay-gradient":""},"tablet":{"background-color":"","background-image":"","background-repeat":"repeat","background-position":"center center","background-size":"auto","background-attachment":"scroll","background-type":"","background-media":"","overlay-type":"","overlay-color":"","overlay-gradient":""},"mobile":{"background-color":"","background-image":"","background-repeat":"repeat","background-position":"center center","background-size":"auto","background-attachment":"scroll","background-type":"","background-media":"","overlay-type":"","overlay-color":"","overlay-gradient":""}},"ast-content-background-meta":{"desktop":{"background-color":"var(--ast-global-color-5)","background-image":"","background-repeat":"repeat","background-position":"center center","background-size":"auto","background-attachment":"scroll","background-type":"","background-media":"","overlay-type":"","overlay-color":"","overlay-gradient":""},"tablet":{"background-color":"var(--ast-global-color-5)","background-image":"","background-repeat":"repeat","background-position":"center center","background-size":"auto","background-attachment":"scroll","background-type":"","background-media":"","overlay-type":"","overlay-color":"","overlay-gradient":""},"mobile":{"background-color":"var(--ast-global-color-5)","background-image":"","background-repeat":"repeat","background-position":"center center","background-size":"auto","background-attachment":"scroll","background-type":"","background-media":"","overlay-type":"","overlay-color":"","overlay-gradient":""}},"footnotes":""},"categories":[12],"tags":[],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/fundacionmarisa.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/741"}],"collection":[{"href":"https:\/\/fundacionmarisa.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/fundacionmarisa.mx\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/fundacionmarisa.mx\/wp-json\/wp\/v2\/users\/2"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/fundacionmarisa.mx\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=741"}],"version-history":[{"count":1,"href":"https:\/\/fundacionmarisa.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/741\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":910,"href":"https:\/\/fundacionmarisa.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/741\/revisions\/910"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/fundacionmarisa.mx\/wp-json\/wp\/v2\/media\/742"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/fundacionmarisa.mx\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=741"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/fundacionmarisa.mx\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=741"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/fundacionmarisa.mx\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=741"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}