![\"\"](\"http:\/\/fundacionmarisa.mx\/wp-content\/uploads\/2022\/10\/6.-Juanita-300x300.png\")
<\/p>\n<\/p>\n
Juanita Villegas<\/p>\n
89 a\u00f1os, nadadora<\/p>\n
Por Samantha Anaya\u00a0<\/span><\/i><\/p>\n <\/p>\n Era el a\u00f1o de 1946 cuando, en plena adolescencia y con apenas 14 a\u00f1os, Juanita Villegas Zapata decidi\u00f3 que uno de sus mayores sue\u00f1os ser\u00eda convertirse en nadadora. Esto ocurri\u00f3 en el instante en que una de sus amigas la invit\u00f3 a una reuni\u00f3n en una alberca. En ese momento fue cuando ella so\u00f1\u00f3 con ser deportista, y comenz\u00f3 a trabajar en ello, a pesar de los impedimentos econ\u00f3micos.<\/span><\/p>\n <\/p>\n Sin embargo, a\u00fan cuando ella estaba determinada a convertirse en una atleta, no fue hasta 35 a\u00f1os m\u00e1s tarde, cuando ya ten\u00eda 49 a\u00f1os, que dio inici\u00f3 su carrera deportiva.\u00a0<\/span><\/p>\n <\/p>\n Comenz\u00f3 a entrenar de lunes a s\u00e1bado de 6:30 a 8:00 a.m. en las instalaciones del Consejo Estatal para el Formato Deportivo (CODE), y a pesar de su poca experiencia, dada su determinaci\u00f3n, meses m\u00e1s tarde particip\u00f3 en su primera competencia. Con el apoyo de su entrenador, en 1982, Juanita recorri\u00f3 ocho kil\u00f3metros desde la playa de San Pedrito hasta Las Hadas en Manzanillo, Colima.\u00a0<\/span><\/p>\n <\/p>\n Juanita ten\u00eda una menor experiencia, en comparaci\u00f3n con las 99 competidoras que estaban a su alrededor, y a\u00fan as\u00ed gan\u00f3 la medalla de plata en este marat\u00f3n de nataci\u00f3n. Esta primera experiencia se convirti\u00f3 en su competencia m\u00e1s memorable y tambi\u00e9n en su favorita. Y esto fue apenas el inicio de aquel sue\u00f1o de ni\u00f1a.<\/span><\/p>\n <\/p>\n Dos a\u00f1os despu\u00e9s, particip\u00f3 de nuevo en el mismo marat\u00f3n, quedando entre los primeros diez lugares. Y de ah\u00ed siguieron muchos \u00e9xitos m\u00e1s, pues a lo largo de su carrera, gan\u00f3 24 medallas, la mayor\u00eda entre 2004 y 2005; es decir, cuando Juanita rondaba entre los 72 y 73 a\u00f1os de edad.\u00a0<\/span><\/p>\n <\/p>\n Su edad, m\u00e1s que un obst\u00e1culo, fue su motivaci\u00f3n para no dejar de entrenar ni de competir. Sin embargo, a sus 79 a\u00f1os, tuvo que parar sus entrenamientos, pues las obras p\u00fablicas que se iniciaron en Guadalajara, principalmente en las instalaciones del CODE, con motivo de la XVI edici\u00f3n de los Juegos Panamericanos, le impidieron continuar con su entrenamiento. Esto ocurri\u00f3 en 2011.<\/span><\/p>\n <\/p>\n Nueve a\u00f1os despu\u00e9s, le fue diagnosticada una arritmia card\u00edaca, lo que le impidi\u00f3 continuar con sus actividades cotidianas. Ahora con 89 a\u00f1os, no le es posible seguir entrenando y compitiendo, pero lo cierto es que la satisfacci\u00f3n de recordar todas sus experiencias y portar sus 24 medallas es lo que la motiva a alentar a todas las ni\u00f1as y adolescentes que tienen el mismo sue\u00f1o que aquella Juanita de 14 a\u00f1os.<\/span><\/p>\n <\/p>\n M\u00e1s que nada, ella alienta a las madres y padres a apoyar a sus hijas, pues el camino no es sencillo, los retos son m\u00faltiples y, como mujer, considera: “el esfuerzo que tienes que hacer es el doble que los hombres”.\u00a0<\/span><\/p>\n <\/p>\n A\u00fan con esta realidad, ella reconoce que ser mujer en el deporte es de las mayores satisfacciones que pueden existir, pues puedes lograr alcanzar tus sue\u00f1os a\u00fan cuando el contexto est\u00e9 en tu contra.\u00a0<\/span><\/p>\n <\/p>\n Juanita deseaba iniciar con su carrera desde que era adolescente, pero no lo consigui\u00f3 sino hasta que lleg\u00f3 a la adultez. Ella decidi\u00f3 no rendirse y, por ello, decidi\u00f3 que su edad jam\u00e1s se volver\u00eda un obst\u00e1culo para alcanzar sus sue\u00f1os.<\/span><\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":" Juanita Villegas 89 a\u00f1os, nadadora Por Samantha Anaya\u00a0 Era el a\u00f1o de 1946 cuando, en plena adolescencia y con apenas 14 a\u00f1os, Juanita Villegas Zapata decidi\u00f3 que uno de sus mayores sue\u00f1os ser\u00eda convertirse en nadadora. Esto ocurri\u00f3 en el instante en que una de sus amigas la invit\u00f3 a una reuni\u00f3n en una […]<\/p>\n","protected":false},"author":2,"featured_media":656,"comment_status":"closed","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"site-sidebar-layout":"default","site-content-layout":"","ast-site-content-layout":"","site-content-style":"default","site-sidebar-style":"default","ast-global-header-display":"","ast-banner-title-visibility":"","ast-main-header-display":"","ast-hfb-above-header-display":"","ast-hfb-below-header-display":"","ast-hfb-mobile-header-display":"","site-post-title":"","ast-breadcrumbs-content":"","ast-featured-img":"","footer-sml-layout":"","theme-transparent-header-meta":"","adv-header-id-meta":"","stick-header-meta":"","header-above-stick-meta":"","header-main-stick-meta":"","header-below-stick-meta":"","astra-migrate-meta-layouts":"default","ast-page-background-enabled":"default","ast-page-background-meta":{"desktop":{"background-color":"","background-image":"","background-repeat":"repeat","background-position":"center center","background-size":"auto","background-attachment":"scroll","background-type":"","background-media":"","overlay-type":"","overlay-color":"","overlay-gradient":""},"tablet":{"background-color":"","background-image":"","background-repeat":"repeat","background-position":"center center","background-size":"auto","background-attachment":"scroll","background-type":"","background-media":"","overlay-type":"","overlay-color":"","overlay-gradient":""},"mobile":{"background-color":"","background-image":"","background-repeat":"repeat","background-position":"center center","background-size":"auto","background-attachment":"scroll","background-type":"","background-media":"","overlay-type":"","overlay-color":"","overlay-gradient":""}},"ast-content-background-meta":{"desktop":{"background-color":"var(--ast-global-color-5)","background-image":"","background-repeat":"repeat","background-position":"center center","background-size":"auto","background-attachment":"scroll","background-type":"","background-media":"","overlay-type":"","overlay-color":"","overlay-gradient":""},"tablet":{"background-color":"var(--ast-global-color-5)","background-image":"","background-repeat":"repeat","background-position":"center center","background-size":"auto","background-attachment":"scroll","background-type":"","background-media":"","overlay-type":"","overlay-color":"","overlay-gradient":""},"mobile":{"background-color":"var(--ast-global-color-5)","background-image":"","background-repeat":"repeat","background-position":"center center","background-size":"auto","background-attachment":"scroll","background-type":"","background-media":"","overlay-type":"","overlay-color":"","overlay-gradient":""}},"footnotes":""},"categories":[12],"tags":[],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/fundacionmarisa.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/672"}],"collection":[{"href":"https:\/\/fundacionmarisa.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/fundacionmarisa.mx\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/fundacionmarisa.mx\/wp-json\/wp\/v2\/users\/2"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/fundacionmarisa.mx\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=672"}],"version-history":[{"count":1,"href":"https:\/\/fundacionmarisa.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/672\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":923,"href":"https:\/\/fundacionmarisa.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/672\/revisions\/923"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/fundacionmarisa.mx\/wp-json\/wp\/v2\/media\/656"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/fundacionmarisa.mx\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=672"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/fundacionmarisa.mx\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=672"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/fundacionmarisa.mx\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=672"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}