{"id":668,"date":"2022-10-11T18:57:12","date_gmt":"2022-10-11T23:57:12","guid":{"rendered":"http:\/\/fundacionmarisa.mx\/?p=668"},"modified":"2023-05-09T16:53:49","modified_gmt":"2023-05-09T21:53:49","slug":"el-decisivo-juego-de-zara","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/fundacionmarisa.mx\/el-decisivo-juego-de-zara\/","title":{"rendered":"El decisivo juego de Zara"},"content":{"rendered":"

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Luz Sarahi L\u00f3pez Dom\u00ednguez, 25 a\u00f1os<\/span><\/i><\/p>\n

Campeona nacional e internacional de squash.<\/span><\/i><\/p>\n

Por Adriana Navarro Ram\u00edrez\u00a0<\/span><\/i><\/p>\n

Ilustraci\u00f3n por: Mariana Robles | @brava_mx_<\/p>\n

La estrategia, la decisi\u00f3n, el golpe, el movimiento impetuoso suceden en menos de un pesta\u00f1eo. Luz Sarahi L\u00f3pez lo sabe bien, practica uno de los deportes m\u00e1s r\u00e1pidos: el squash.\u00a0 Entrena diariamente desde los 12 a\u00f1os. Ahora, con 25, figura entre las cinco mejores squashistas de la Primera Divisi\u00f3n de Estados Unidos, donde clasifican las atletas m\u00e1s destacadas del mundo.\u00a0<\/span><\/p>\n

Es un im\u00e1n para hacer amistades por su calidez, humildad, su inolvidable y luminosa personalidad. Fue la primera mujer squashista en representar a Jalisco en competencias nacionales. Luego se coloc\u00f3 entre las primeras de M\u00e9xico hasta que lleg\u00f3 a ser la n\u00famero del pa\u00eds. Particip\u00f3 en cuatro Juegos Panamericanos, en el <\/span>Canadian y el U.S. Junior\u00a0Open; en el Mundial Femenil, y en el Tour Profesional. Por el squash, consigui\u00f3 una beca para estudiar Relaciones Internacionales y Literatura Hispanoamericana en Trinity College en Connecticut EEUU, licenciatura que acaba de concluir este 2022.<\/span><\/p>\n

Sarahi, conocida como Zara, es virgo, alegre, viajera, pinta, anda en bicicleta, le gustan las plantas, escuchar m\u00fasica, y entrenar a ni\u00f1as y ni\u00f1os para que sigan en el deporte. Le duele la desigualdad y la pobreza.\u00a0<\/span><\/p>\n

Cuenta que detr\u00e1s de su exitosa historia ha habido momentos dif\u00edciles. Jugaba con raquetas prestadas, con tenis agujereados, y con la angustia de conseguir dinero para ir a las competencias. Para sortear esos obst\u00e1culos trabaj\u00f3 desde sus 15 a\u00f1os como entrenadora. Su hiperactivo d\u00eda era como un carrusel: trabajo, escuela y entrenamiento.<\/span><\/p>\n

De ni\u00f1a pensaba que era mala jugadora: \u201cPor un tiempo me mantuve como la cuarta raqueta, no cre\u00eda en m\u00ed, me ayud\u00f3 la perseverancia, disciplina, y la pasi\u00f3n que siento por el squash. Cuando estoy nerviosa le llamo a mi hermana, quien me dice: <\/span>‘Zara, siempre te ha ido bien, s\u00f3lo disfruta’. Y<\/span><\/i> eso hago en las competencias, y me es m\u00e1s f\u00e1cil ganar\u201d.\u00a0<\/span><\/p>\n

Al cumplir 18 a\u00f1os decidi\u00f3 seguir estudiando y dedicarse profesionalmente al deporte, y para lograrlo necesitaba una beca. Mientras concretaba su idea, Sara se inscribi\u00f3 a la Universidad de Guadalajara, y paralelamente jugaba en la selecci\u00f3n nacional.\u00a0<\/span><\/p>\n

En 2016, Zara fue a los Panamericanos celebrados en Estados Unidos, y ese evento fue como si el destino esperara darle una enorme sorpresa, pues Wendy Bartlett, la entrenadora de squash del Trinity College la vio jugar, se acerc\u00f3 a ella y le ofreci\u00f3 una beca que cubr\u00eda sus estudios y sus entrenamientos. La condici\u00f3n era acreditar el examen TOEFL.\u00a0<\/span><\/p>\n

\u201cPero yo no sab\u00eda ni decir: <\/span>\u00bfHow are you?\u201d<\/span><\/i> dice mientras resuenan sus carcajadas. \u201cEntonces dej\u00e9 de ir a fiestas por estudiar ingl\u00e9s. Luego de dos a\u00f1os y nueve intentos, ya cuando me iba a dar por vencida, pas\u00e9 el examen de panzazo\u201d.<\/span><\/p>\n

Al llegar al colegio compiti\u00f3 contra estudiantes de diversas nacionalidades: \u201cYo ve\u00eda el elegante juego de las inglesas, y yo, por as\u00ed decirlo, juego como de barrio; y aun as\u00ed gan\u00e9 a las chavas que han tenido entrenadores de primer mundo, muy distinto a la situaci\u00f3n de nosotras las mexicanas que debemos batallar por tenis y raquetas\u201d.\u00a0<\/span><\/p>\n

En los cuatro a\u00f1os que pas\u00f3 en Estados Unidos, Zara trabaj\u00f3 como entrenadora y fue primera raqueta de su universidad. La soledad fue dif\u00edcil. Extra\u00f1aba los tacos, el clima y los amigos. Lo mejor fue su intercambio a Barcelona, y viajar por Europa. Hoy, Zara tiene la invitaci\u00f3n para ser entrenadora por un a\u00f1o en Nueva York y en la isla Nantucket cerca de Boston.<\/span><\/p>\n

Su meta es trabajar en su carrera, entrenar para el Tour Profesional, y regresar a la selecci\u00f3n de M\u00e9xico, pues su mayor orgullo es ser mexicana y originaria de Guadalajara.<\/span><\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

Luz Sarahi L\u00f3pez Dom\u00ednguez, 25 a\u00f1os Campeona nacional e internacional de squash. Por Adriana Navarro Ram\u00edrez\u00a0 Ilustraci\u00f3n por: Mariana Robles | @brava_mx_ La estrategia, la decisi\u00f3n, el golpe, el movimiento impetuoso suceden en menos de un pesta\u00f1eo. Luz Sarahi L\u00f3pez lo sabe bien, practica uno de los deportes m\u00e1s r\u00e1pidos: el squash.\u00a0 Entrena diariamente desde […]<\/p>\n","protected":false},"author":2,"featured_media":654,"comment_status":"closed","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"site-sidebar-layout":"default","site-content-layout":"","ast-site-content-layout":"","site-content-style":"default","site-sidebar-style":"default","ast-global-header-display":"","ast-banner-title-visibility":"","ast-main-header-display":"","ast-hfb-above-header-display":"","ast-hfb-below-header-display":"","ast-hfb-mobile-header-display":"","site-post-title":"","ast-breadcrumbs-content":"","ast-featured-img":"","footer-sml-layout":"","theme-transparent-header-meta":"","adv-header-id-meta":"","stick-header-meta":"","header-above-stick-meta":"","header-main-stick-meta":"","header-below-stick-meta":"","astra-migrate-meta-layouts":"default","ast-page-background-enabled":"default","ast-page-background-meta":{"desktop":{"background-color":"","background-image":"","background-repeat":"repeat","background-position":"center center","background-size":"auto","background-attachment":"scroll","background-type":"","background-media":"","overlay-type":"","overlay-color":"","overlay-gradient":""},"tablet":{"background-color":"","background-image":"","background-repeat":"repeat","background-position":"center center","background-size":"auto","background-attachment":"scroll","background-type":"","background-media":"","overlay-type":"","overlay-color":"","overlay-gradient":""},"mobile":{"background-color":"","background-image":"","background-repeat":"repeat","background-position":"center center","background-size":"auto","background-attachment":"scroll","background-type":"","background-media":"","overlay-type":"","overlay-color":"","overlay-gradient":""}},"ast-content-background-meta":{"desktop":{"background-color":"var(--ast-global-color-5)","background-image":"","background-repeat":"repeat","background-position":"center center","background-size":"auto","background-attachment":"scroll","background-type":"","background-media":"","overlay-type":"","overlay-color":"","overlay-gradient":""},"tablet":{"background-color":"var(--ast-global-color-5)","background-image":"","background-repeat":"repeat","background-position":"center center","background-size":"auto","background-attachment":"scroll","background-type":"","background-media":"","overlay-type":"","overlay-color":"","overlay-gradient":""},"mobile":{"background-color":"var(--ast-global-color-5)","background-image":"","background-repeat":"repeat","background-position":"center center","background-size":"auto","background-attachment":"scroll","background-type":"","background-media":"","overlay-type":"","overlay-color":"","overlay-gradient":""}},"footnotes":""},"categories":[12],"tags":[],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/fundacionmarisa.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/668"}],"collection":[{"href":"https:\/\/fundacionmarisa.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/fundacionmarisa.mx\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/fundacionmarisa.mx\/wp-json\/wp\/v2\/users\/2"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/fundacionmarisa.mx\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=668"}],"version-history":[{"count":1,"href":"https:\/\/fundacionmarisa.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/668\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":925,"href":"https:\/\/fundacionmarisa.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/668\/revisions\/925"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/fundacionmarisa.mx\/wp-json\/wp\/v2\/media\/654"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/fundacionmarisa.mx\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=668"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/fundacionmarisa.mx\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=668"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/fundacionmarisa.mx\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=668"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}