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Hilda Alejandra S\u00e1nchez Sierra \u201cMore\u201d<\/span><\/i><\/p>\n 40 a\u00f1os, Basquetbolista Profesional<\/span><\/i><\/p>\n Por Dalia Souza<\/span><\/i><\/p>\n Ilustraci\u00f3n por: Alejandra Artiga | @loopartdesign<\/p>\n Hilda Alejandra S\u00e1nchez Sierra, \u201cMore\u201d, como le nombran sus familiares, compa\u00f1eras jugadoras y afici\u00f3n, hered\u00f3 de su padre no s\u00f3lo este apodo cari\u00f1oso que viene de la acotaci\u00f3n \u201cmorenita\u201d, sino tambi\u00e9n el amor por el b\u00e1squetbol.\u00a0<\/span><\/p>\n Con una carrera deportiva de 35 a\u00f1os, se recuerda a s\u00ed misma siendo una ni\u00f1a y acompa\u00f1\u00e1ndolo junto a su madre y hermanos a cada partido. Ah\u00ed conoci\u00f3 del trabajo en equipo, la perseverancia, el esfuerzo, pero, sobre todo, el compromiso y la lucha cotidiana de quienes se dedican en cuerpo y alma a este deporte.\u00a0<\/span><\/p>\n De aqu\u00ed que venga a su mente la imagen de la peque\u00f1a \u201cmorenita\u201d anhelando ser como esos hombres que entraban a la cancha para encestar el bal\u00f3n. Tambi\u00e9n, aparece entre esas im\u00e1genes de ensue\u00f1o la de su mam\u00e1, jugando con ella entre partido y partido \u201cporque no se iba a quedar en casa a esperar\u201d.<\/span><\/p>\n Tal vez por eso, cuando sorpresivamente se convirti\u00f3 en madre a los 20 a\u00f1os, absolutamente nadie pudo detenerla para continuar con su meta de ser una basquetbolista profesional: \u201cjugu\u00e9 hasta los seis meses de embarazo con mi primera hija, porque no es algo que puedas dejar tan f\u00e1cil\u201d, confiesa.\u00a0<\/span><\/p>\n Hoy es mam\u00e1 de tres y desde hace 10 a\u00f1os juega basquetbol de manera profesional. Durante todo este tiempo, reconoce, no ha sido sencillo conciliar su vida como mujer, como jefa de familia y como deportista. La idea de \u201cla mala madre\u201d, siempre aparece mezclada con los prejuicios de una sociedad heteronormada y machista que, en alg\u00fan momento, busc\u00f3 ponerle un alto definitivo a su carrera.\u00a0<\/span><\/p>\n Empez\u00f3 con \u201ca d\u00f3nde vas\u201d, \u201cno puedes dejar a tus hijos\u201d, \u201cd\u00f3nde los vas a dejar\u201d, \u201cmejor ded\u00edcate a atenderlos\u201d y luego se convirti\u00f3 en una pelea interna con su familia y consigo misma, asegura; no obstante, tras poner todo en una balanza, decidi\u00f3 apostar por ella y su m\u00e1s grande sue\u00f1o: \u201ctanto tiempo he luchado por jugar y hacer lo que me gusta, as\u00ed que cuando me lleg\u00f3 la oportunidad, no pude desperdiciarla”.\u00a0<\/span><\/p>\n Esta ser\u00eda la primera batalla ganada, puesto que, las brechas de g\u00e9nero que polarizan y dificultan el camino de las mujeres en el deporte no tardar\u00edan en aparecer. Al ser una de las primeras jugadoras de la liga femenil mexicana de basquetbol, \u201ctoc\u00f3 picar piedra\u201d para conseguir que las empresas les patrocinaran: \u201ca\u00fan cuando las mujeres demostr\u00e1bamos en los campeonatos un poquito m\u00e1s que los hombres\u201d, afirma More.\u00a0<\/span><\/p>\n Si bien, ahora el sector empresarial ha vuelto la mirada hacia las jugadoras, hace falta reeducar a la afici\u00f3n, pues \u00e9sta todav\u00eda adeuda mucho a estas mujeres que dejan el coraz\u00f3n y la vida en la duela.\u00a0<\/span><\/p>\n La competencia m\u00e1s emblem\u00e1tica en la carrera de More, como mujer basquetbolista, ha sido, de manera contrastante, la que m\u00e1s la ha llevado a cuestionarse qu\u00e9 hubiese pasado si en lugar de ser ella, hubiese sido \u00e9l. Era 2015, jugaba para las Mieleras de Guanajuato y se disputaban la copa con el equipo de Vallarta, quienes hab\u00edan resultado invictas durante todo el torneo. More y su equipo jugaron con tanto coraz\u00f3n que el triunfo fue suyo.\u00a0<\/span><\/p>\n Ese momento fue inolvidable, pues a la par, quedar\u00eda como jugadora dentro del \u201ccuadro ideal\u201d. Sin embargo, cuando lleg\u00f3 el torneo siguiente, nadie lo recordaba: \u201c\u00bfsi yo hubiera sido hombre, hubiera sido diferente?\u201d, se pregunta More, pues asegura que, en la industria del deporte, este tipo de logros \u201caumentan la plusval\u00eda\u201d de la persona jugadora, pero parece que \u201ccon las mujeres no pasa\u201d.\u00a0<\/span><\/p>\n \u201cCuando eso me pas\u00f3 a m\u00ed, pens\u00e9 que tuve que haber luchado. Si en ese momento yo hubiera dicho yo valgo m\u00e1s, no hubiese aceptado lo que me ven\u00edan dando de siempre\u201d, se\u00f1ala la basquetbolista. Lo cierto es que no tuvo que ser as\u00ed.\u00a0\u00a0<\/span><\/p>\n Como sucede en otros deportes, el tope salarial vinculado al g\u00e9nero impide que las mujeres en el basquetbol puedan dedicarse s\u00f3lo a jugar. More y sus compa\u00f1eras de equipo tienen un empleo distinto que les permite subsistir a ellas y a sus familias despu\u00e9s de que se termina cada torneo -dos o cuatro meses-. As\u00ed que esta campeona, lleva a torneos, pr\u00e1cticas y descansos su computadora, herramienta que le permite mantener su trabajo de oficina a la distancia.\u00a0<\/span><\/p>\n More, no s\u00f3lo es basquetbolista y madre, sino tambi\u00e9n, encargada del \u00e1rea administrativa de una empresa. S\u00f3lo as\u00ed puede sostener su sue\u00f1o y su vida, algo que no tienen que hacer sus compa\u00f1eros varones. \u201cC\u00f3mo que no te dedicas nada m\u00e1s al basquetbol\u201d, le pregunt\u00f3 un jugador, ella respondi\u00f3 \u201cno nos da para vivir s\u00f3lo de esto\u201d.\u00a0 La an\u00e9cdota, se\u00f1ala, no puede contarse sola, debe ir acompa\u00f1ada del cuestionamiento que se hizo a s\u00ed misma despu\u00e9s: \u201c\u00bfser\u00e1 cierto que ni ellos sepan que a las mujeres no les pagan lo mismo?\u201d.\u00a0\u00a0<\/span><\/p>\n More, es originaria de Irapuato, Guanajuato y su carrera ha estado enmarcada por equipos del vecino estado; recientemente fue llamada a jugar en la primera liga femenil del equipo Astros de Jalisco. Con 40 a\u00f1os y un proyecto deportivo que todav\u00eda tiene mucho camino por andar, pues \u201cen el coraz\u00f3n no hay fecha\u201d, reconoce todo lo que a\u00fan hace falta, pero, especialmente, los obst\u00e1culos que, junto a sus compa\u00f1eras, han tenido que derribar para que las nuevas generaciones de mujeres deportistas puedan disfrutar de la pasi\u00f3n del juego de manera digna y remunerada.\u00a0<\/span><\/p>\n \u201cMe llena de gusto haber abierto la puerta a las nuevas generaciones, que sue\u00f1en con estar donde nosotras, que vean que s\u00ed se puede y que las \u00fanicas que nos podemos poner un alto somos nosotras mismas\u201d.<\/span><\/p>\n El sue\u00f1o de More comenz\u00f3 con un hombre, su padre, hoy sus hijas y muchas otras ni\u00f1as, j\u00f3venes y mujeres pueden reconocerse en ella, como mujer y como basquetbolista.\u00a0 <\/span><\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":" Hilda Alejandra S\u00e1nchez Sierra \u201cMore\u201d 40 a\u00f1os, 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