{"id":1181,"date":"2024-07-19T13:05:12","date_gmt":"2024-07-19T19:05:12","guid":{"rendered":"https:\/\/fundacionmarisa.mx\/?p=1181"},"modified":"2024-07-22T09:15:15","modified_gmt":"2024-07-22T15:15:15","slug":"las-guardianas-del-juego-de-pelota-mesoamericano","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/fundacionmarisa.mx\/las-guardianas-del-juego-de-pelota-mesoamericano\/","title":{"rendered":"Las guardianas del juego de pelota mesoamericano"},"content":{"rendered":"\n
\"\"<\/figure>\n\n\n\n

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Ozomacuetzpallin y Ozomaquiahuitl, jugadoras de pelota<\/em><\/p>\n\n\n\n

Por Dalia Souza<\/em><\/p>\n\n\n\n

Ilustraci\u00f3n por: M\u00f3nica Soria | @moo.soria<\/p>\n\n\n\n

Ozomacuetzpallin (Elvira) y Ozomaquiahuitl (Andrea) decidieron convertirse en guardianas del Ullama y, con ello, en protectoras del latir del universo. Son jugadoras del Juego de Pelota Mesoamericano.<\/p>\n\n\n\n

El juego de pelota o Ullama es un s\u00edmbolo de hombr\u00eda, sin embargo, narra Ozomacuetzpallin, un grupo de \u201cmorritas\u201d en Veracruz y Yucat\u00e1n decidieron hace seis a\u00f1os conformar los primeros equipos femeniles de este deporte en M\u00e9xico. A ellas se sumaron otras m\u00e1s y ahora hay un equipo femenil de Ullama en diez estados del pa\u00eds: Estado de M\u00e9xico, Ciudad de M\u00e9xico, Veracruz, Tabasco, Sonora, Quer\u00e9taro, Puebla, Sinaloa y Jalisco. <\/p>\n\n\n\n

En Guadalajara, Ozomacuetzpallin -cuyo nombramiento deviene de las palabras n\u00e1huatl ozomatli que significa mono y cuetzpallin que se interpreta como lagartija- fue una de las primeras mujeres que comenzaron a jugar en 2018. Si bien, a ella le invit\u00f3 uno de los jugadores del equipo varonil en el estado, dicen que la brecha ya hab\u00eda sido abierta para obtener un lugar en el juego de pelota gracias a sus compa\u00f1eras.<\/p>\n\n\n\n

\u201cNo juegues porque se te va a caer el \u00fatero\u201d era lo que le dec\u00edan a Ozoma cuando comenz\u00f3 en el Ullama. Por lo que, asegura que ha tenido que romper con \u201cesta idea\u201d de que el cuerpo de la mujer est\u00e1 dise\u00f1ado s\u00f3lo para algunas cosas, \u201cac\u00e1 nos ha tocado demostrarles a las morras que puedes pegar m\u00e1s fuerte de lo que t\u00fa crees\u201d.<\/p>\n\n\n\n

Nombrarse a trav\u00e9s del Tonalpohualli, hor\u00f3scopo azteca, es otra de las actividades que realizan para complementar el juego, porque \u201csi bien es un deporte o se ha visto de manera deportiva, nosotras tambi\u00e9n lo complementamos con filosof\u00eda, con estudios, danza e historia\u201d dice Ozoma.<\/p>\n\n\n\n

Y es que, explica junto a Ozomaquiahuitl -Ozomatli que significa mono y quiahuitl, lluvia-, m\u00e1s all\u00e1 de un \u201cdeporte\u201d o un \u201cjuego\u201d es una forma de reivindicar y dignificar los saberes aut\u00f3ctonos de los pueblos en la b\u00fasqueda de que no sean comercializados, no se cosifiquen y se respeten a trav\u00e9s de sus tradiciones. \u201cNo s\u00f3lo son entrenamientos de los domingos o s\u00f3lo un partido, se habla del resguardo de la memoria y de la cultura\u201d.<\/p>\n\n\n\n

\u201cSi no lo hacemos nosotras en este caso qui\u00e9n lo va a hacer\u201d afirma Ozomacuetzpallin, quien asegura que mientras \u201csiga viva, tenga rodillas y caderas fuertes\u201d seguir\u00e1 jugando y manteniendo vivo el bote de la pelota, pues es parte de su herencia y su responsabilidad cultural. Bajo esta convicci\u00f3n, las integrantes del equipo Teotlakollin manifiestan que esto es importante porque el Ullama \u201cse sigue viendo como algo no trascedente en comparaci\u00f3n con otros deportes\u201d.<\/p>\n\n\n\n

El Ullama es considerado un deporte extremo, dada la exposici\u00f3n que tienen las y los jugadores. <\/p>\n\n\n\n

La tradici\u00f3n que resguardan, como integrantes del Juego de Pelota Mesoamericana del Estado de Jalisco A.C., es la de la familia sinaloense Liz\u00e1rraga Covarrubias, no hay aros, no hay taludes, es un campo de tierra marcada con cal. <\/p>\n\n\n\n

La Tachtli, taste o cancha tiene un ancho de cuatro y hasta cinco metros por 60 de largo. El punto del juego es llevar la pelota, con el golpe preciso y la fuerza de la zona superior de la cresta iliaca, hasta el otro lado, para que cruce los 60 metros. Hay cinco jugadoras de cada lado y cada equipo tiene su propio veedor o veedora (quien se encarga de observar el juego y contabilizar puntos). El juego termina cuando se llega a los ocho puntos.<\/p>\n\n\n\n

En el Ullama la pelota representa el sol y las y los jugadores son los planetas que giran a su alrededor para \u201cmantener el universo en equilibrio dual de la vida y el sentido\u201d.<\/p>\n\n\n\n

Cada pelota, adem\u00e1s de tener su propio nombre, est\u00e1 hecha con hule, tradicionalmente de \u00e1rbol, y su realizaci\u00f3n es todo un proceso ceremonial que demora al menos cuatro d\u00edas enteros; capa por capa hasta conformar una forma esf\u00e9rica que por dentro lleva semillas lo que la hace pesar de 2.400 hasta 3.500 kilogramos.<\/p>\n\n\n\n

Yayahuki que significa La Obscura o aquello que ves cuando cierras los ojos, es la pelota que les acompa\u00f1a al taste en el que juegan y entrenan Ozomaquiahuitl y Ozomacuetzpallin.<\/p>\n\n\n\n

\u201cEs algo muy impresionante ponerte enfrente de una pelota de dos kilos y medio que tienes que golpear con tu cadera en un \u00e1ngulo y con tal precisi\u00f3n. No es f\u00e1cil\u201d se\u00f1ala Ozomaquiahuitl. As\u00ed \u201cal reventar el hule\u201d, como se dice coloquialmente en el Ullama, abren el camino para otras mujeres, j\u00f3venes y ni\u00f1as que decidan, como ellas, mantener vivo el latido del universo y con ello el resguardo de una tradici\u00f3n ancestral.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

Ozomacuetzpallin y Ozomaquiahuitl, jugadoras de pelota Por Dalia Souza Ilustraci\u00f3n por: M\u00f3nica Soria | @moo.soria Ozomacuetzpallin (Elvira) y Ozomaquiahuitl (Andrea) decidieron convertirse en guardianas del Ullama y, con ello, en protectoras del latir del universo. Son jugadoras del Juego de Pelota Mesoamericano. El juego de pelota o Ullama es un s\u00edmbolo de hombr\u00eda, sin embargo, […]<\/p>\n","protected":false},"author":2,"featured_media":1182,"comment_status":"closed","ping_status":"open","sticky":true,"template":"","format":"standard","meta":{"site-sidebar-layout":"default","site-content-layout":"","ast-site-content-layout":"default","site-content-style":"default","site-sidebar-style":"default","ast-global-header-display":"","ast-banner-title-visibility":"","ast-main-header-display":"","ast-hfb-above-header-display":"","ast-hfb-below-header-display":"","ast-hfb-mobile-header-display":"","site-post-title":"","ast-breadcrumbs-content":"","ast-featured-img":"disabled","footer-sml-layout":"","theme-transparent-header-meta":"","adv-header-id-meta":"","stick-header-meta":"","header-above-stick-meta":"","header-main-stick-meta":"","header-below-stick-meta":"","astra-migrate-meta-layouts":"set","ast-page-background-enabled":"default","ast-page-background-meta":{"desktop":{"background-color":"","background-image":"","background-repeat":"repeat","background-position":"center center","background-size":"auto","background-attachment":"scroll","background-type":"","background-media":"","overlay-type":"","overlay-color":"","overlay-gradient":""},"tablet":{"background-color":"","background-image":"","background-repeat":"repeat","background-position":"center center","background-size":"auto","background-attachment":"scroll","background-type":"","background-media":"","overlay-type":"","overlay-color":"","overlay-gradient":""},"mobile":{"background-color":"","background-image":"","background-repeat":"repeat","background-position":"center center","background-size":"auto","background-attachment":"scroll","background-type":"","background-media":"","overlay-type":"","overlay-color":"","overlay-gradient":""}},"ast-content-background-meta":{"desktop":{"background-color":"var(--ast-global-color-5)","background-image":"","background-repeat":"repeat","background-position":"center center","background-size":"auto","background-attachment":"scroll","background-type":"","background-media":"","overlay-type":"","overlay-color":"","overlay-gradient":""},"tablet":{"background-color":"var(--ast-global-color-5)","background-image":"","background-repeat":"repeat","background-position":"center center","background-size":"auto","background-attachment":"scroll","background-type":"","background-media":"","overlay-type":"","overlay-color":"","overlay-gradient":""},"mobile":{"background-color":"var(--ast-global-color-5)","background-image":"","background-repeat":"repeat","background-position":"center center","background-size":"auto","background-attachment":"scroll","background-type":"","background-media":"","overlay-type":"","overlay-color":"","overlay-gradient":""}},"footnotes":""},"categories":[12],"tags":[],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/fundacionmarisa.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/1181"}],"collection":[{"href":"https:\/\/fundacionmarisa.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/fundacionmarisa.mx\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/fundacionmarisa.mx\/wp-json\/wp\/v2\/users\/2"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/fundacionmarisa.mx\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=1181"}],"version-history":[{"count":3,"href":"https:\/\/fundacionmarisa.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/1181\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":1185,"href":"https:\/\/fundacionmarisa.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/1181\/revisions\/1185"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/fundacionmarisa.mx\/wp-json\/wp\/v2\/media\/1182"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/fundacionmarisa.mx\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=1181"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/fundacionmarisa.mx\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=1181"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/fundacionmarisa.mx\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=1181"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}