{"id":1031,"date":"2024-02-19T11:00:00","date_gmt":"2024-02-19T17:00:00","guid":{"rendered":"https:\/\/fundacionmarisa.mx\/?p=1031"},"modified":"2024-02-18T16:37:44","modified_gmt":"2024-02-18T22:37:44","slug":"no-me-pasaba-por-la-cabeza-llegar-tan-lejos-pero-ahi-era-donde-queria-estar","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/fundacionmarisa.mx\/no-me-pasaba-por-la-cabeza-llegar-tan-lejos-pero-ahi-era-donde-queria-estar\/","title":{"rendered":"No me pasaba por la cabeza llegar tan lejos, pero ah\u00ed era donde quer\u00eda estar"},"content":{"rendered":"\n
\"\"<\/figure>\n\n\n\n

Isabella Aranda Espinosa, 19 a\u00f1os, <\/p>\n\n\n\n

Nataci\u00f3n art\u00edstica<\/p>\n\n\n\n

Por Ximena Torres<\/em><\/p>\n\n\n\n

Ilustraci\u00f3n por: Diana Vega | @diana.mandarina<\/p>\n\n\n\n

Isabella Aranda, o Isa, como le dicen la mayor\u00eda de sus conocidos, tuvo que esperar a cumplir siete a\u00f1os para sentir la paz, el silencio y la concentraci\u00f3n que estar debajo del agua le permite.  Desde muy peque\u00f1a su mam\u00e1 le propuso entrar a la escuela de nado sincronizado en la que ella estuvo en su adolescencia para que Isabella probara un deporte m\u00e1s de entre todos aquellos que la mantuvieron activa durante los primeros a\u00f1os de su vida. <\/p>\n\n\n\n

Por fin lleg\u00f3 la edad esperada y sin que le pasara por la cabeza lo lejos que llegar\u00eda, Isa se convirti\u00f3 en una deportista de alto rendimiento. A los 18 a\u00f1os ya se hab\u00eda colgado dos medallas de oro en los Juegos Panamericanos Junior Cali Valle en Colombia, tambi\u00e9n se hab\u00eda subido al p\u00f3dium en las nueve Olimpiadas Nacionales en las que particip\u00f3, a eso hay que sumarle los reconocimientos logrados en las competencias panamericanas de la Uni\u00f3n Americana de Nataci\u00f3n.<\/p>\n\n\n\n

Su mam\u00e1 Vero, adem\u00e1s de introducirla a la nataci\u00f3n art\u00edstica, es su mayor inspiraci\u00f3n. En los momentos de frustraci\u00f3n le recordaba que llorar estaba bien, pero que no eran cosa de diario. Siempre le ayud\u00f3 a Isabella a ver las partes m\u00e1s bonitas del deporte.  <\/p>\n\n\n\n

Con la experiencia Isa tambi\u00e9n reconoce que el alto rendimiento la llev\u00f3 al l\u00edmite m\u00e1s de una vez. Durante los 12 a\u00f1os que practic\u00f3 su disciplina, lo que le m\u00e1s le pesaba era el tiempo que no pod\u00eda pasar con su familia o con sus amigos. Recuerda la primera vez que se fue a la Ciudad de M\u00e9xico a entrenar con la Selecci\u00f3n Nacional Junior como una de las pruebas m\u00e1s dif\u00edciles.  <\/p>\n\n\n\n

\u201cTen\u00eda 11 a\u00f1os y me fui a vivir con la familia de una amiga. Me apoyaba mucho en mi mam\u00e1, entonces no tenerla cerca era complicado. Los entrenamientos fueron totalmente diferentes a lo que yo estaba acostumbrada. Durante esos meses llor\u00e9 mucho, pero estaba ah\u00ed porque quer\u00eda, no hab\u00eda m\u00e1s que adaptarme\u201d. <\/p>\n\n\n\n

Los Juegos Panamericanos Junior de Cali, Colombia, tambi\u00e9n fueron de las experiencias m\u00e1s duras para su mente y su cuerpo. Fueron meses llenos de presi\u00f3n, entrenando como medallista, en sesiones dobles de hasta ocho horas, con dietas. Pero a\u00fan as\u00ed lo volver\u00eda a hacer, porque fue incre\u00edble escuchar a la tribuna colombiana echarle porras como si ella fuera su paisana.  <\/p>\n\n\n\n

Cuando Isa se daba cuenta de que hab\u00eda vencido la presi\u00f3n y la competencia, las nuevas rutinas y temporadas, ganaba motivaci\u00f3n. Y como dejar de lado las amistades que la impulsaron a ir a entrenar con gusto cada d\u00eda, porque sab\u00eda que estar\u00eda en un ambiente de disfrute. <\/p>\n\n\n\n

Crecer y tomar conciencia de sus procesos de superaci\u00f3n le sembraron una mentalidad de deportista \u201cde ir siempre por un escal\u00f3n m\u00e1s\u201d, dice ella. <\/p>\n\n\n\n

A sus 19 a\u00f1os, Isa ha decidido seguir en el deporte desde una nueva perspectiva. Muy satisfecha con su carrera en el alto rendimiento se retir\u00f3 de la nataci\u00f3n art\u00edstica para empezar sus estudios universitarios en Mercadotecnia deportiva, en Guadalajara, cerca de su familia. <\/p>\n\n\n\n

Est\u00e1 satisfecha, porque la disciplina, la capacidad para trabajar en equipo y todas las dem\u00e1s virtudes del nado sincronizado le ayudaron a formar su autoestima, su seguridad y su esp\u00edritu durante su infancia y los primeros a\u00f1os de su juventud. Espera emocionada los panoramas que se abren ante sus ojos y en el futuro se imagina trabajando con otras deportistas en su equipo de representaci\u00f3n.<\/p>\n\n\n\n

\u201cSer deportista puede ser dif\u00edcil, pero vale la pena quedarse, luchar para cumplir los sue\u00f1os y darse cuenta de lo que eres capaz\u201d, es su mensaje para otras ni\u00f1as y mujeres. <\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

Isabella Aranda Espinosa, 19 a\u00f1os,  Nataci\u00f3n art\u00edstica Por Ximena Torres Ilustraci\u00f3n por: Diana Vega | @diana.mandarina Isabella Aranda, o Isa, como le dicen la mayor\u00eda de sus conocidos, tuvo que esperar a cumplir siete a\u00f1os para sentir la paz, el silencio y la concentraci\u00f3n que estar debajo del agua le permite.  Desde muy peque\u00f1a su […]<\/p>\n","protected":false},"author":2,"featured_media":1033,"comment_status":"closed","ping_status":"open","sticky":true,"template":"","format":"standard","meta":{"site-sidebar-layout":"default","site-content-layout":"","ast-site-content-layout":"default","site-content-style":"default","site-sidebar-style":"default","ast-global-header-display":"","ast-banner-title-visibility":"","ast-main-header-display":"","ast-hfb-above-header-display":"","ast-hfb-below-header-display":"","ast-hfb-mobile-header-display":"","site-post-title":"","ast-breadcrumbs-content":"","ast-featured-img":"disabled","footer-sml-layout":"","theme-transparent-header-meta":"","adv-header-id-meta":"","stick-header-meta":"","header-above-stick-meta":"","header-main-stick-meta":"","header-below-stick-meta":"","astra-migrate-meta-layouts":"set","ast-page-background-enabled":"default","ast-page-background-meta":{"desktop":{"background-color":"","background-image":"","background-repeat":"repeat","background-position":"center center","background-size":"auto","background-attachment":"scroll","background-type":"","background-media":"","overlay-type":"","overlay-color":"","overlay-gradient":""},"tablet":{"background-color":"","background-image":"","background-repeat":"repeat","background-position":"center center","background-size":"auto","background-attachment":"scroll","background-type":"","background-media":"","overlay-type":"","overlay-color":"","overlay-gradient":""},"mobile":{"background-color":"","background-image":"","background-repeat":"repeat","background-position":"center center","background-size":"auto","background-attachment":"scroll","background-type":"","background-media":"","overlay-type":"","overlay-color":"","overlay-gradient":""}},"ast-content-background-meta":{"desktop":{"background-color":"var(--ast-global-color-5)","background-image":"","background-repeat":"repeat","background-position":"center center","background-size":"auto","background-attachment":"scroll","background-type":"","background-media":"","overlay-type":"","overlay-color":"","overlay-gradient":""},"tablet":{"background-color":"var(--ast-global-color-5)","background-image":"","background-repeat":"repeat","background-position":"center center","background-size":"auto","background-attachment":"scroll","background-type":"","background-media":"","overlay-type":"","overlay-color":"","overlay-gradient":""},"mobile":{"background-color":"var(--ast-global-color-5)","background-image":"","background-repeat":"repeat","background-position":"center center","background-size":"auto","background-attachment":"scroll","background-type":"","background-media":"","overlay-type":"","overlay-color":"","overlay-gradient":""}},"footnotes":""},"categories":[12],"tags":[],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/fundacionmarisa.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/1031"}],"collection":[{"href":"https:\/\/fundacionmarisa.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/fundacionmarisa.mx\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/fundacionmarisa.mx\/wp-json\/wp\/v2\/users\/2"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/fundacionmarisa.mx\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=1031"}],"version-history":[{"count":1,"href":"https:\/\/fundacionmarisa.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/1031\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":1034,"href":"https:\/\/fundacionmarisa.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/1031\/revisions\/1034"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/fundacionmarisa.mx\/wp-json\/wp\/v2\/media\/1033"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/fundacionmarisa.mx\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=1031"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/fundacionmarisa.mx\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=1031"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/fundacionmarisa.mx\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=1031"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}