Elena Oetling Ramírez, 29 años.
Regatista Olímpica
Por Jacqueline López
Ilustración: Mariana Robles | @brava_mx_
Elena Oetling Ramírez pone a prueba sus habilidades atléticas en una embarcación de vela de 5,76 metros cuadrados que pesa entre 55 y 72 kilos. Es, desde ahí, que emprende la lucha contra el viento y las olas.
Pero ser regatista no ha sido fácil aunque en su palmarés en la categoría láser radial, ILCA 6, haya logrado ser una multi campeona nacional e internacional, tales como: el octavo lugar en la Copa del Mundo; medalla de plata en los Juegos Centroamericanos Barranquilla (2018), quinto lugar en los Juegos Panamericanos Lima (2019), pero lo más importante vivir su primera experiencia olímpica en Tokio 2020.
Oetling, de 29 años, recuerda practicar deporte desde muy pequeña. Pasó por el tenis, el fútbol e, incluso, el ballet. Pero los fines de semana se hacía siempre un espacio para practicar el deporte náutico de vela en el Club de Yates de Chapala.
Ahí le vieron potencial y recibió una invitación para formar parte del equipo del club; ahí Oetling tomó la decisión de practicar solamente vela.
Al principio, lo practicaba por gusto; sin embargo, sus sueños fueron evolucionando rápidamente y, con ello, sus deseos de competir en olimpiadas nacionales. A sus 15 años, colocó sus sueños en lo más alto y se propuso llegar a unos Juegos Olímpicos.
Pero el camino a Tokyo no fue fácil. Elena pasó momentos difíciles dentro de su carrera deportiva, incluso, en 2015 decidió retirarse tras no clasificar a los Juegos Panamericanos de Toronto. Durante el tiempo que dejó su carrera deportiva, se dedicó a terminar su carrera en Cultura Física y Deporte, y posteriormente se dedicó a ser entrenadora.
Pero el destino tenía otros planes, en 2017 recibió una invitación de la Secretaría de Marina para formar parte de su equipo y competir en torneos nacionales. Elena, desde luego, aceptó y esa fue la puerta para continuar con su carrera deportiva, lo que le permitió llegar a los Juegos Panamericanos de Perú (2019), lo que le abrió las puertas a aquel sueño que ya veía lejano y hasta imposible: participar en los Juegos Olímpicos.
Elena logró su clasificación a Tokyo 2020, pero después todo cambió con la pandemia de COVID-19, ahí su sueño tuvo que frenar de manera precipitada. No obstante, el Comité Olímpico Internacional anunció que los juegos olímpicos se realizarían, pero en 2021.
“La versión con la que llegué a los Olímpicos me deja muy contenta, me emocionó saber en lo que me convertí, vencí muchos de mis límites y logré cosas que creía que no podría”.
Elena asegura que pese a que su deporte es considerado para hombres, ella nunca ha puesto limitantes físicos ni mentales por ser mujer; sin embargo, hubo competencias donde no le querían premiar en las competencias mixtas que había ganado.
Además, en una ocasión vivió la discriminación por parte de un compañero velerista, pues éste no quería compartir en equipo con ella por el simple hecho de ser mujer. Situación que para Elena fue muy difícil, pero no se dejó vencer.
Así que continúo con su carrera, pensando que lo único que había que vencer era el viento y las olas, incluso, estos dos elementos son lo que le dan esa adrenalina de estar en su embarcación enamorada y apasionada por cumplir cada uno de sus sueños.
Elena sigue pensando en alto y se imagina clasificando a los próximos Juegos Olímpicos en París 2024. Se imagina que después de esa competencia podría retirarse y dedicarse a su carrera como entrenadora de futuras y talentosas generaciones de veleristas.
‘’Las mujeres tenemos muchas fortalezas, nunca se sientan menos por ser mujeres, porque capacidades y habilidades las tenemos todas, así que pueden lograr lo que quieran con mucho esfuerzo y dedicación”.