Livier Borrego, 39 años, luchadora.
Por Lucia Grover
Ilustración por: Diana Vega | @diana.mandarina
Livier o Atenea es una luchadora profesional que proviene de una familia luchística con mucha tradición. Tanto su mamá, “La Malinche”, como su papá, “Iván El Bronco”, le inculcaron un deporte que para Atenea: “Se lleva en la sangre”.
“Desde muy chica ya andaba en las arenas, pero mi papá no quería este deporte para nosotras. Él decía que no, pero yo veía en la tele y decía: ¿por qué no? Tuve que pedirle a mi mamá que llevará a entrenar a escondidas de mi papá”.
Atenea inició su carrera en la Escuela del Consejo Mundial de Lucha Libre de la Arena Coliseo en Guadalajara. Sus primeros cinco años de carrera no fueron fáciles, pues se adentró a un mundo donde los hombres controlan quienes pueden o no luchar. Algo que vivió cuando fue despedida por no tener el aval de un hombre.
“Cuando vivía mi papá nos venían bien a mí y a mi hermana en el Consejo Mundial, porque éramos las hijas de Iván “El Bronco”, pero cuando falleció nos corrieron”. Pero se sobrepuso al machismo y gracias a su espíritu deportivo logró triunfar en la lucha libre mexicana.
Atenea hoy en día tiene 39 años y es mamá de tres hijos: “Lo que más me gusta de este deporte es que te pones una máscara y eres una ídola para una niña o niño. Me enorgullece que la gente sepa que soy una luchadora, eso me llena de alegría”.