Haideé Viviana Aceves Pérez
Nadadora paralímpica
Por Adriana Navarro Ramírez
Ilustración por: Mariana Robles | @brava_mx
“No puedo, no existe en mi vocabulario” dice Haideé Viviana Aceves Pérez, quien es nadadora paralímpica, múltiple medallista, clasificada entre las siete mejores del mundo y quien, además, ha recibido premios en excelencia deportiva.
Haideé ingresó a Teletón de Occidente cuando tenía 7 años para atender su condición física artrogriposis múltiple congénita. Comenzó a nadar desde que era muy niña como parte de la rehabilitación y, desde ese entonces, no ha dejado la alberca. Hoy, con 30 años ha acumulado decenas de medallas que la situaron en los primeros lugares en juegos Parapanamericanos, Mundiales y Paralímpicos.
En 2007, a sus 14 años, empezó a entrenar en el CODE, dos meses después, ya era parte de la selección Jalisco y participaba en las Paralimpiadas Nacionales.
En 2008, los televisores mostraban los Juegos Paralímpicos de Beijing y su entrenador motivó a Haideé a competir en las próximas paralimpiadas a celebrar en Londres de 2012.
“Al ver los desfiles de los atletas mexicanos en Beijing me emocioné mucho. Acepté ir y durante esos 4 años entrené para llegar a Londres. Además, tuve que cambiar mi ideal, pues yo me veía como futbolista, el fútbol representaba lo máximo para mí”.
Haideé calificó como seleccionada nacional en 2009, fue a los Parapanamericanos Juveniles en Colombia y dentro de su clasificación ganó tres oros y dos platas: “La clasificación depende del grado de discapacidad, la mía es S3 por la limitación de mis brazos”.
En 2010, fue a Texas donde fue condecorada como máxima medallista, y recibió premios por excelencia al deportista y por obtener el mayor puntaje en su rama.
Cuando Guadalajara fue sede de los Parapanamericanos en 2011, Haideé estaba aterrada. “No quería salir a competir, estaba llorando, además había una rival muy fuerte en la prueba donde yo no me sentía cómoda, por fortuna mi entrenador me tranquilizó”.
Contrario a sus adversas expectativas, ese día el complejo deportivo ovacionó a Haideé pues ganó un oro, dos platas, y rompió récord americano por el mejor tiempo de la historia en 50 metros pecho.
En el pódium, recordó las palabras de su padre, quien le dijo: Ojalá un día tú hagas sonar el himno nacional: “ Y ese día lo hice sonar me dio mucho orgullo”.
En total, Haideé ha participado en tres juegos Paralímpicos: Londres, Río de Janeiro y Tokio; en tres Parapanamericanos: Guadalajara, Toronto y Lima; y en seis campeonatos mundiales: Holanda, Montreal, Glasgow, Ciudad de México, Londres y Portugal.
“La natación es prácticamente mi estilo de vida. En el agua me siento libre, me siento yo misma, me purifica, me drena”.
En temporadas pico, Haideé nada toda la semana hasta seis kilómetros diarios. Tiene un ritual: escucha música clásica mientras calienta con liga: “Trato de relajarme para lograr la estabilidad mental. También es importante que la persona que está asistiéndome no esté nerviosa porque me lo transmite”.
Una de las pruebas más difíciles, fue viajar a Tokio sin asistente que, por lo general, es su mamá: “Dos semanas antes no avisaron que iríamos solos. Anímicamente me golpeó mucho. Batallaba con cosas simples desde vestirme, bañarme, o ir al baño. Mi carácter fuerte, alegre y sociable, me ayudó a salir adelante. Trato de ver lo positivo de las situaciones y la gente tiende a acercarse para ayudarme”.
Haideé de manera altruista ha compartido su historia con niños de preescolar, en casas hogar, con estudiantes, trabajadores y empresarios. Siente mucha admiración por sus compañeros campeones paralímpicos, y le gustaría que los mexicanos fuéramos más sensibles y conscientes hacia las personas con discapacidad.