Fabiola Corona, ciclista de montaña
Por Goretti Hernández
Ilustración por Mónica Soria | @moo.soria
¿Te imaginas ser la primera mujer triatleta mexicana en calificar para los juegos olímpicos? Para Fabiola Corona, esta fue la manera en la que representó a México en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008. Hoy a sus 43 años, una de sus metas es convertirse en la primera mujer mexicana en calificar dos veces para los juegos olímpicos.
Ella ahora es atleta profesional multideportiva y se dedica a los deportes desde hace 22 años, recuerda que desde pequeña casi no le interesaba pasar tiempo sentada con sus juguetes, lo que a Fabiola más le divertía era ir al parque que estaba cerca de su casa a jugar a la pelota y correr por todos lados, desde ahí se dio cuenta que es una persona muy hiperactiva. Ella dice que “desde que tengo memoria siempre me han gustado todos los deportes de manera competitiva”.
Fabiola tiene presente cómo antes veía un programa en Discovery Channel llamado Eco-Challenge donde se hacían carreras de aventura en lugares como las Islas Fiji, “siempre lo vi y dije wow eso es lo que quisiera hacer de mi vida”. Ella llegó a la competencia de Islas Fiji en 2002. Fue después de eso que le dijeron que si quería dedicarse a ese tipo de carreras el triatlón era el deporte más completo, y fue así como comenzó a practicarlo.
Cada año le gusta ponerse un reto o buscar algún récord, límite o barrera que pueda romper, ha intentado con diferentes deportes, pero siempre que tiene que estar en contacto con la naturaleza, esto es lo que más disfruta de la bici de montaña.
Dice que hacer deporte es su estilo de vida “si no me levanto a hacer algo, el desayuno ya no sabe rico”. Su vida gira alrededor del deporte, ella lo podría considerar como terapia, una actividad con la que saca su furia, enojo y toxinas.
De repente sí piensa en los hubieras, ya que la competencia más difícil de su vida han sido los Juegos Olímpicos de Beijing en 2008, pues considera que todo fue muy prematuro y rápido, y fue el nivel más duro de competencia “a veces como que me la vuelvo a pensar: ¿qué tal que hubiera bajado esos 13 segundos que salí cortada del agua?”.
Por otro lado, han sido muchas sus carreras satisfactorias, la que más recuerda son los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Cartagena, Colombia en 2006 donde ganó dos medallas de oro para México a pesar de que no era la favorita y no se lo esperaba “fue uno de los primeros triunfos más importantes que tuve”.
Ella reconoce que el triatlón siempre ha sido un deporte equitativo, aunque en los deportes en general sí encuentra diferencias al momento de los pagos en algunas competencias, que esto es algo por lo que ella junto con un grupo de mujeres ha estado luchando para que las premiaciones sean equitativas “pues entrenamos lo mismo, nos esforzamos lo mismo, ¡hasta más!”. Ahora reside en Querétaro, donde ya se igualó el pago de las competencias de bici de montaña en ambas ramas.
Lo que la motiva para competir es ser inspiración para niñas y mujeres que quieren empezar a hacer esto “para que se la crean y busquen sus sueños”, lograr que ellas entiendan que hay que sacrificar para tener victorias y que siempre hay que tener fe es muy gratificante para ella. Durante el tiempo que compitió por México, era importante para Fabiola hacer el mejor papel posible por el país.
Buscar siempre algo que la motiva la ayuda a dar lo mejor de ella, y siempre está presente el sostén de su familia. Filipenses 4:13, “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” ha sido un versículo que ha influido en ella para no rendirse nunca.