Aida Moran Moguel, 45 años, directora técnica en la Selección Nacional Femenil de Gimnasia Artística.
Por Dalia Souza
Ilustración por: Mónica Soria | @moo.soria
Para la directora técnica, Aida Moran Moguel son dos cosas las que hacen girar su mundo: la gimnasia artística y la exigencia de justicia para su hijo Jaime Humberto Romero Moran, deportista de 22 años, que fue arteramente asesinado, el 3 de enero de 2015, en Guadalajara, Jalisco.
Ambas pasiones las desarrolla en la Federación Mexicana de Gimnasia, donde es directora técnica de la Selección Nacional Femenil de Gimnasia Artística; pero también a través de la Fundación Jaime Romero Fabricando Sueños, con la cual mantiene el legado deportivo de su hijo e impulsa a nuevos valores de la gimnasia a través de la Copa Jaime Romero.
Aida está convencida de que el deporte es una poderosa herramienta de paz, pues mientras éste se promueva entre niñas, niños, adolescentes y jóvenes, éstos tendrán una alternativa de vida, la cual siempre será colectiva.
“El deporte me hace mantener firme la creencia de que el bien común es el que lleva a un bien individual y no viceversa”, expresó Aida, luego de los resultados positivos que tuvo la Selección Nacional Femenil de Gimnasia Artística en el Campeonato Mundial de la especialidad celebrado en Liverpool, Inglaterra, en noviembre de 2022.
La gimnasia llegó muy temprano a su vida y desde ahí marcó un antes y un después, no sólo en su rol de atleta y entrenadora, sino también como una madre que pudo observar la manera en la que el deporte cambia la vida. Esto lo vivió en carne propia cuando acompañó a su hijo, Jaime Humberto, en su carrera deportiva como gimnasta.
Y lo sigue viviendo cada vez que, dentro de su labor como entrenadora, observa cómo la gimnasia, en cualquiera de sus modalidades, aleja a las personas de todas las violencias.
“Emprendimos la Fundación y la Copa Jaime Romero como una forma de extender la pasión por la gimnasia, pero también para dar un ejemplo de que el deporte marca y cambia vidas, así lo hizo con mi hijo y, por ello, quiero que más niñas, adolescentes o jóvenes tengan un desarrollo profesional como deportistas”.
Hoy en día, la Copa Jaime Romero es el principal evento de gimnasia en el estado, lo que la ha convertido en el semillero de nuevas generaciones de gimnastas que aspiran a llevar al estado y al país a lo más alto en esta disciplina deportiva.
Pero llegar ahí no ha sido fácil, pues las desigualdades de género están presentes en la gimnasia y en el rol que pueden jugar las mujeres dentro del deporte, pero Aida es y ha sido fuerte; por ello, nadie le ha dado un no como respuesta, pues su postura como mujer y entrenadora siempre ha sido clara: “Todo lo he ganado con trabajo, perseverancia y profesionalismo, pero sobre todo con respeto”.
Esta postura la llevó a encabezar el cuarto lugar en los Panamericanos de Gimnasia 2022, celebrados en Río de Janeiro; este logro de equipo femenil de gimnasia artística es histórico y que considera motivará a que más niñas, adolescentes y mujeres se acercan a este deporte: “Esto es la motivación de todas las pequeñas y grandes gimnastas de México, queremos que sigan soñando y trabajando para representar a su país”.
Sueño que quiere impulsar por la memoria de su hijo, Jaime: “Cada una de estas cosas me confirma que la memoria más importante no es la que se alberga en el cerebro, lo importante es la memoria del corazón que mantiene vivo a nuestro querido Jaime Romero”.
A la fecha, Aida también sigue luchando para que el homicidio de su hijo, no quede impune.