Lucila Venegas Montes, 41 años, árbitra de FIFA.
Por Adriana Navarro Ramírez.
Ilustración por: Diana Vega | @diana.mandarina
Lucila Venegas Montes vive alejada de la vanidad, y su talento sale a borbotones. Ha arbitrado más de 600 partidos de fútbol. Empezó en canchas de tierra, y llegó hasta los Juegos Olímpicos de Río (2016) y Tokio (2020).
Obtuvo la Medalla al Mérito Deportivo. Árbitra del año 2017 y 2018 CONCACAF. Mujer Jalisciense Destacada. Premio Nacional al Deporte 2021 y estrella en el Salón de la Fama, por mencionar algunas distinciones.
En la preparatoria eligió jugar fútbol: “Comencé en canchas de tierra como carrilera, me divertía mucho y terminaba empanizada”. Luego estudió Cultura Física y Deporte donde también era parte del equipo universitario; sin embargo, no iba a los partidos dominicales porque trabajaba vendiendo refacciones en un tianguis.
Una amiga la invitó a trabajar como árbitra para que cambiara de empleo y tuviera tiempo de jugar: “Leí el libro de reglas, pero no sabía interpretarlas. Ni silbato tenía. Los primeros arbitrajes fueron de terror. Incluso, en una liga de maestros, marqué una falta, y un tipo me golpeó en la cara. Se armó la campal. Duré meses sin querer arbitrar. Finalmente, hay gente que te ayuda. En el amateur estuve de 1999 a 2003, mi aprendizaje fue en el llano”.
Luego de graduarse, dio clases de educación física y se inscribió a un curso de árbitros profesionales, fue la única mujer que terminó; y en ese momento comenzó su carrera profesional: “Salí del campo con mi gafete de FIFA y así estuve dos años pagando derecho de piso, arbitrando en tercera división, además estudié inglés por si alguna vez me invitaban a otros países”. Y así fue.
“Lo más maravilloso fue ir a los Juegos Olímpicos porque cuando entré al arbitraje yo quería estar ahí, y he estado en dos: Río y Tokio”.
Lucila es instructora y asesora en Concacaf, se siente orgullosa de haber logrado sus sueños: “No importa de donde vengas, ni cuál es tu condición física, social o económica sólo se necesita estar preparada para los retos”.